La comunicación verbal abarca todas las formas de expresión humana a través de palabras o signos, ya sean orales o escritas. Permite a las personas comunicar sentimientos, deseos, necesidades y opiniones, y requiere un emisor y uno o varios receptores que pueden intercambiar roles para una comunicación fluida. Es crucial elegir bien las palabras para transmitir el mensaje con precisión.
Las características principales incluyen la necesidad de un emisor y un receptor, la expresión oral o escrita con uso de palabras, un contexto que facilite la comprensión, la inmediatez en la comunicación oral, variaciones culturales y el uso de medios auditivos o visuales (oído o vista).
Existen dos categorías principales: la comunicación oral, donde las palabras se pronuncian (habla) generando diálogos y se perciben por el oído; y la comunicación escrita, que utiliza palabras escritas en cualquier medio y se percibe mediante la vista.
Para transmitir un mensaje correctamente, la comunicación verbal se complementa con la no verbal. La verbal se basa en palabras o signos, mientras que la no verbal incluye gestos, expresiones corporales y para-verbales (tono de voz). Ambas son importantes y se complementan, aunque la no verbal puede enfatizar o transmitir mucho por sí misma.
La comunicación verbal se manifiesta en la vida diaria a través de conversaciones entre amigos, correos electrónicos en la oficina, la lectura de libros, llamadas telefónicas y chats de aplicaciones móviles, así como conferencias en auditorios.